Presentación
BIOGRAFÍA
...Extracto del artículo 'La párvula historia de un talento perdido'
de Julio Manrique de la Rosa
publicado en la revista cultural Literalis(número 4, año'2003)
Nació en Barcelona, España, la noche de un lluvioso sábado 20 de noviembre de 1971, allá a las cuatro.
Desde muy niño leyó vorazmente los clásicos, primero la cartilla (mi mama me mima) y luego El Quijote y otros libros y revistas de dudosa catadura moral que encuentra en la despreocupada biblioteca de su tutor.
Empieza así, como resulta "normal", a escribir a los ¡dos años! y publica ya un trabajillo a los tres y medio en el periódico de la escuela ocasionando un tremendo revuelo entre el arcaico y anclado profesorado de la época que le supone un tremendo castigo.
De párvulo vive aquí y allí, lo que le lleva a entrar en contacto con gente variopinta de los más remotos y oscuros rincones del planeta, entre los que se encontrarán varios escritores menores de vanguardia del momento, entre ellos su entrañable y futuro amigo y colaborador, el renegado neozelandés Arthur Mier.
A su amparo, pronto alcanzará un puesto eminente en el submundo intelectual y literario.
En 1976 publica su primer cuento, El niño precoz Lombino, asombrando a propios y extraños con su temprana inteligencia y vastísima cultura y con el que adquiere fama comarcal.
Varias veces es propuesto para el Premio Infantil de las Letras catalanas que se le niega injustamente por razones políticas.
Aunque su tierra está presente en sus páginas, su tono cándido, limpio y emocionado supera todo particularismo. No entendido, fue tal vez el primer catalán que se apartó del realismo regionalista, abriendo nuevas perspectivas a la narrativa española.
Ante todo, este primer cuento, nos pone en contacto con lo excepcional, con lo insólito. Pero es algo más que un cuento fantástico, es un sutil ejercicio mental, un juego metafísico que puede llegar a producir un auténtico vértigo intelectual teniendo en cuenta la temprana edad del que lo escribe.
Pronto el erudito que lleva dentro se somete al creador que ante todo es.
Nacido a las cuatro (1983), libro fundamental dentro de su inmensa obra, supone la cima de lo que él mismo llamó "narrativa de lo puto", es decir, la narrativa de los que no se sienten a gusto en el mundo en que viven, mundo que se les aparece como un caos y una angustia hiriente y sin sentido. Es éste, ante todo, un grito desgarrado ante la crueldad, el odio, la injusticia, la podredumbre, la porquería, "la mierda". Encierra, además, una serie de angustiadas preguntas sobre el sentido de la vida, sobre la mísera condición humana. Se distingue en él un sentimentalismo irónico con aspiraciones filosófico-didácticas, tono escéptico que puede llegar al pesimismo más altisonante. El autor desnuda aquí su alma por completo, convierte el susurro en grito, la quietud en gesto, llevando al texto su mundo interior, ese vago contorno del espíritu, creando un universo donde lo real y lo soñado se confunden, se entrelazan de tal manera, que llega a ser difícil saber cuándo se vive y cuándo se sueña.
Con los libros siguientes, Yo soy yo y tú eres tú (1985), Por el agujero del culo no entran moscas si uno no quiere (1987) y, sobre todo, con El coño de Las Bernardas (1989), marcará un final y una nueva orientación a su obra: lo poético.
Su temática dominante continuará girando en torno a lo absurdo de la vida, en la que se agitan marionetas arrastradas por el tiempo hacia la muerte, pero su estilo, de una pureza y una tersura magistrales, deriva hacia el poema y el poema en prosa.
Este nuevo estilo se define, sobre todo, por la densidad y la gravedad de su tono. Huye de los halagos sensoriales y sonoros para elaborar un lirismo sobrio, contenido, aunque intensísimo. Su lengua, cargada de significación y de valores evocativos, es fruto de un trabajo riguroso.
Sus temas predilectos son la visión de la realidad como un laberinto incomprensible, la personalidad humana y sus extraños desdoblamientos, el destino del hombre y de la civilización, el tiempo, la eternidad, el infinito, la muerte y, como siempre, la mierda, su tema predilecto. Se trata, pues, de un autor de perfiles metafísicos. En su obra late un espíritu elegantemente escéptico y preocupado por los enigmas del vivir humano. Extraños perfiles si se quiere, pero profundamente humanos. Junto a ello, hay que destacar sus valores literarios. Es, ante todo, un creador con un inmenso talento poético. Su estilo es inconfundible, aparentemente frío, pero cargado de sentido y enormemente sugeridor; lo definen, entre otras cosas, una sutil ironía, la precisión y, a la vez, repentinos hallazgos poéticos.
Este talento se manifiesta todavía con mayor fuerza en sus libros siguientes: Prosopopeya (1990), De mudanza por el valle de la muerte (1991), Viaje de ida y vuelta (1994) y, su obra más universal hasta la fecha, La literatura y el puterío (1995).
Es ésta una bellísima novela poética en donde el lirismo cobra un amplio y hondo alcance. Las preocupaciones del poeta se muestran ahora más positivas, firmes y esperanzadas, proponiendo un enfoque y camino nuevos.
Escribe con los cinco sentidos y para los seis sentidos. Su mensaje se gusta, se paladea y hasta se huele. Es, sin duda, el libro más famoso del autor, con varias ediciones multilingües. En él se enfrenta el poeta, austero y solo, pero lleno de carga emocional, con los problemas seculares de las gentes, sus necesidades, sus miserias, sus mierdas... El lenguaje es directo, desgarrado, sarcástico a veces y con algunas imágenes de gran fuerza y atrevimiento. "No hablo para los estúpidos", dice.
Al margen de grupos, manifestaciones públicas y honores, entregado a su obra e intensamente preocupado por los problemas de la condición humana, de su tiempo y de su tierra, continúa su ingente producción con títulos como Poesías y Candela (1997), donde sus casi 2.000 versos entremezclados con una sugerente prosa, componen un relato mítico y épico protagonizado por un héroe o superhombre -Candela-; Humor de perros y llagas en el corazón (1999), de raíz popular y donde la fuerza expresiva es un rasgo esencial de su estilo; El cuento de un amor truncado (2000), hondos cuentos y poemas personales, autobiográficos; Yo maté a tu padre, qué pasa (2000), que le da fama entre los jóvenes actuales convirtiéndole muchos de los poemas que enriquecen el libro en himnos de juventud; y su última producción hasta el momento: Sara: de princesa a puta sin pasar por en medio (2002).
Verdadero guía y maestro de la generación actual, sus normas son la lucha, la negación y la duda. Y de ellas saca él su metafísica de la desesperación, de la angustia y la agonía que expone con insistencia agresiva en sus composiciones; que hace encarnar con tremenda desnudez en los personajes de sus novelas, que está en el fondo de la inspiración natural de su poesía y que es para él la esencia del espíritu humano hecho de disonancias con su conflicto permanente entre el ideal y la realidad, el cielo y la tierra, su sentido sanchopancesco de lo inmediato y su ansia quijotesca de inmortalidad, de eternidad.
"Cada línea de su obra es una obra maestra, perfecta." (Benito Moreno)
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Nacido a las cuatro (1983) "Nada convencional. Para lecturas en circunstancias extremas. Terrible, tétrica, grandiosa".
Benito Moreno "La palabra"
Yo soy yo y tú eres tú (1985) "Una horrible locura absolutamente inspirada. El talento innato de un pequeño ruiseñor llegado del infierno".
Benito Moreno "La palabra"
Yo soy yo y tú eres tú (1985) "Un desastre sin sentido con pequeñas dosis de excelente calidad. Para lectores poco exigentes".
Miguel Langredo
"El rincón de las letras"
La literatura y el puterío (1995) "Una novela cruelmente divertida".
Adolfo González Nieto
"La Avanguardia"
La literatura y el puterío (1995) "El resurgir de un escritor proclive venido a menos".
Pilar García "La Crónica"
La literatura y el puterío (1995) "¿Fruto de la casualidad? ¿Poeta, novelista o infiltrado?".
Óscar Martín "Palabras"
Yo soy yo y tú eres tú
2º en el Premio de la Juventud
Festival de narrativa de Barcelona
Prosopopeya
Finalista
Concurso de poesía Villa de Madrid
De mudanza por el valle de la muerte
Finalista
Premio de Narrativa corta Salamanca'91
La literatura y el puterío
1º en el Certamen de las Letras Ciudad de Toledo
...Extracto del artículo 'La párvula historia de un talento perdido'
de Julio Manrique de la Rosa
publicado en la revista cultural Literalis(número 4, año'2003)
Nació en Barcelona, España, la noche de un lluvioso sábado 20 de noviembre de 1971, allá a las cuatro.
Desde muy niño leyó vorazmente los clásicos, primero la cartilla (mi mama me mima) y luego El Quijote y otros libros y revistas de dudosa catadura moral que encuentra en la despreocupada biblioteca de su tutor.
Empieza así, como resulta "normal", a escribir a los ¡dos años! y publica ya un trabajillo a los tres y medio en el periódico de la escuela ocasionando un tremendo revuelo entre el arcaico y anclado profesorado de la época que le supone un tremendo castigo.
De párvulo vive aquí y allí, lo que le lleva a entrar en contacto con gente variopinta de los más remotos y oscuros rincones del planeta, entre los que se encontrarán varios escritores menores de vanguardia del momento, entre ellos su entrañable y futuro amigo y colaborador, el renegado neozelandés Arthur Mier.
A su amparo, pronto alcanzará un puesto eminente en el submundo intelectual y literario.
En 1976 publica su primer cuento, El niño precoz Lombino, asombrando a propios y extraños con su temprana inteligencia y vastísima cultura y con el que adquiere fama comarcal.
Varias veces es propuesto para el Premio Infantil de las Letras catalanas que se le niega injustamente por razones políticas.
Aunque su tierra está presente en sus páginas, su tono cándido, limpio y emocionado supera todo particularismo. No entendido, fue tal vez el primer catalán que se apartó del realismo regionalista, abriendo nuevas perspectivas a la narrativa española.
Ante todo, este primer cuento, nos pone en contacto con lo excepcional, con lo insólito. Pero es algo más que un cuento fantástico, es un sutil ejercicio mental, un juego metafísico que puede llegar a producir un auténtico vértigo intelectual teniendo en cuenta la temprana edad del que lo escribe.
Pronto el erudito que lleva dentro se somete al creador que ante todo es.
Nacido a las cuatro (1983), libro fundamental dentro de su inmensa obra, supone la cima de lo que él mismo llamó "narrativa de lo puto", es decir, la narrativa de los que no se sienten a gusto en el mundo en que viven, mundo que se les aparece como un caos y una angustia hiriente y sin sentido. Es éste, ante todo, un grito desgarrado ante la crueldad, el odio, la injusticia, la podredumbre, la porquería, "la mierda". Encierra, además, una serie de angustiadas preguntas sobre el sentido de la vida, sobre la mísera condición humana. Se distingue en él un sentimentalismo irónico con aspiraciones filosófico-didácticas, tono escéptico que puede llegar al pesimismo más altisonante. El autor desnuda aquí su alma por completo, convierte el susurro en grito, la quietud en gesto, llevando al texto su mundo interior, ese vago contorno del espíritu, creando un universo donde lo real y lo soñado se confunden, se entrelazan de tal manera, que llega a ser difícil saber cuándo se vive y cuándo se sueña.
Con los libros siguientes, Yo soy yo y tú eres tú (1985), Por el agujero del culo no entran moscas si uno no quiere (1987) y, sobre todo, con El coño de Las Bernardas (1989), marcará un final y una nueva orientación a su obra: lo poético.
Su temática dominante continuará girando en torno a lo absurdo de la vida, en la que se agitan marionetas arrastradas por el tiempo hacia la muerte, pero su estilo, de una pureza y una tersura magistrales, deriva hacia el poema y el poema en prosa.
Este nuevo estilo se define, sobre todo, por la densidad y la gravedad de su tono. Huye de los halagos sensoriales y sonoros para elaborar un lirismo sobrio, contenido, aunque intensísimo. Su lengua, cargada de significación y de valores evocativos, es fruto de un trabajo riguroso.
Sus temas predilectos son la visión de la realidad como un laberinto incomprensible, la personalidad humana y sus extraños desdoblamientos, el destino del hombre y de la civilización, el tiempo, la eternidad, el infinito, la muerte y, como siempre, la mierda, su tema predilecto. Se trata, pues, de un autor de perfiles metafísicos. En su obra late un espíritu elegantemente escéptico y preocupado por los enigmas del vivir humano. Extraños perfiles si se quiere, pero profundamente humanos. Junto a ello, hay que destacar sus valores literarios. Es, ante todo, un creador con un inmenso talento poético. Su estilo es inconfundible, aparentemente frío, pero cargado de sentido y enormemente sugeridor; lo definen, entre otras cosas, una sutil ironía, la precisión y, a la vez, repentinos hallazgos poéticos.
Este talento se manifiesta todavía con mayor fuerza en sus libros siguientes: Prosopopeya (1990), De mudanza por el valle de la muerte (1991), Viaje de ida y vuelta (1994) y, su obra más universal hasta la fecha, La literatura y el puterío (1995).
Es ésta una bellísima novela poética en donde el lirismo cobra un amplio y hondo alcance. Las preocupaciones del poeta se muestran ahora más positivas, firmes y esperanzadas, proponiendo un enfoque y camino nuevos.
Escribe con los cinco sentidos y para los seis sentidos. Su mensaje se gusta, se paladea y hasta se huele. Es, sin duda, el libro más famoso del autor, con varias ediciones multilingües. En él se enfrenta el poeta, austero y solo, pero lleno de carga emocional, con los problemas seculares de las gentes, sus necesidades, sus miserias, sus mierdas... El lenguaje es directo, desgarrado, sarcástico a veces y con algunas imágenes de gran fuerza y atrevimiento. "No hablo para los estúpidos", dice.
Al margen de grupos, manifestaciones públicas y honores, entregado a su obra e intensamente preocupado por los problemas de la condición humana, de su tiempo y de su tierra, continúa su ingente producción con títulos como Poesías y Candela (1997), donde sus casi 2.000 versos entremezclados con una sugerente prosa, componen un relato mítico y épico protagonizado por un héroe o superhombre -Candela-; Humor de perros y llagas en el corazón (1999), de raíz popular y donde la fuerza expresiva es un rasgo esencial de su estilo; El cuento de un amor truncado (2000), hondos cuentos y poemas personales, autobiográficos; Yo maté a tu padre, qué pasa (2000), que le da fama entre los jóvenes actuales convirtiéndole muchos de los poemas que enriquecen el libro en himnos de juventud; y su última producción hasta el momento: Sara: de princesa a puta sin pasar por en medio (2002).
Verdadero guía y maestro de la generación actual, sus normas son la lucha, la negación y la duda. Y de ellas saca él su metafísica de la desesperación, de la angustia y la agonía que expone con insistencia agresiva en sus composiciones; que hace encarnar con tremenda desnudez en los personajes de sus novelas, que está en el fondo de la inspiración natural de su poesía y que es para él la esencia del espíritu humano hecho de disonancias con su conflicto permanente entre el ideal y la realidad, el cielo y la tierra, su sentido sanchopancesco de lo inmediato y su ansia quijotesca de inmortalidad, de eternidad.
"Cada línea de su obra es una obra maestra, perfecta." (Benito Moreno)
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Nacido a las cuatro (1983) "Nada convencional. Para lecturas en circunstancias extremas. Terrible, tétrica, grandiosa".
Benito Moreno "La palabra"
Yo soy yo y tú eres tú (1985) "Una horrible locura absolutamente inspirada. El talento innato de un pequeño ruiseñor llegado del infierno".
Benito Moreno "La palabra"
Yo soy yo y tú eres tú (1985) "Un desastre sin sentido con pequeñas dosis de excelente calidad. Para lectores poco exigentes".
Miguel Langredo
"El rincón de las letras"
La literatura y el puterío (1995) "Una novela cruelmente divertida".
Adolfo González Nieto
"La Avanguardia"
La literatura y el puterío (1995) "El resurgir de un escritor proclive venido a menos".
Pilar García "La Crónica"
La literatura y el puterío (1995) "¿Fruto de la casualidad? ¿Poeta, novelista o infiltrado?".
Óscar Martín "Palabras"
Yo soy yo y tú eres tú
2º en el Premio de la Juventud
Festival de narrativa de Barcelona
Prosopopeya
Finalista
Concurso de poesía Villa de Madrid
De mudanza por el valle de la muerte
Finalista
Premio de Narrativa corta Salamanca'91
La literatura y el puterío
1º en el Certamen de las Letras Ciudad de Toledo
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